martes, 20 de julio de 2010

El Camino De La Salvación ARTURO W. PINK

¿Qué debo hacer para ser salvo? ¿Salvo de qué? ¿De Qué deseas ser salvo? ¿Del infierno? Eso no prueba nada. Nadie quiere ir allá. El asunto entre Dios y el hombre es EL PECADO. ¿Quieres ser salvo de esto? ¿Qué es el pecado? El pecado es una especie de rebelión en contra de Dios. Es auto-complacencia; es ignorar los reclamos de Dios, y ser indiferente por completo al hecho de que nuestra conducta puede agradar o desagradar a Dios. Antes que Dios salve a un hombre, Él lo convence de su pecaminosidad. No quiero decir con esto que él diga como muchos dicen, -Si, todos somos pecadores, ya lo sabemos.- Más bien, quiero decir que el Espíritu Santo me hace sentir en el corazón que he estado toda mi vida en rebelión contra Dios, y que mis pecados son tantos, tan grandes, tan negros, que temo haber transgredido fuera del alcance de la misericordia divina.
¿Has tenido esta experiencia alguna vez? ¿Te has sentido totalmente indigno para el cielo y alejado de la presencia de un Dios Santo? ¿Percibes que en tí hay nada bueno, ni nada bueno acreditado a tu cuenta; y que siempre has amado las cosas que Dios odia y odiado las cosas que Dios ama?
¿Al pensar en estas cosas no se te ha quebrantado el corazón ante Dios? ¿No te lamentas tu, por haber hecho mal uso de Sus misericordias, de Sus bendiciones, por haber abusado del Día del Señor, por haber desechado Su Palabra, y por no haberle dado un verdadero lugar en tus pensamientos, en tus afecciones y en tu vida? Si no has visto ni sentido esto personalmente, entonces actualmente no hay esperanza para tí, pues Dios dice, “Antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:3). Y si mueres en tu condición actual, estarás perdido para siempre.
Pero si has llegado al lugar donde el pecado es tu mayor plaga, donde ofender a Dios es tu mayor pesar, y donde tu mayor anhelo es agradarle y honrarlo a Él; entonces tienes esperanza. “Porque el Hijo del Hombre vino á buscar y á salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Él te salvará, si estás listo y dispuesto a abandonar las armas de tu rebelión en contra de Él, te inclinas a Su Señorío, y te rindes a Su control.
Su sangre puede limpiar la mancha más obscura. Su gracia puede sostener al más débil. Su poder puede librar al que sufre con pruebas y tentaciones. “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salud” (2 Cor.6:2). Cede ante los reclamos de Dios. Dále el trono de tu corazón. Confía en Su muerte expiatoria. Ámalo con toda tu alma. Obedécelo con todas tus fuerzas, y Él te guiará al cielo. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tu, y tu hogar” (Hechos 16:31).

jueves, 8 de julio de 2010

DOCTRINAS DE LA GRACIA


¡¡¡La Salvación es de Dios!!!

El hombre no puede hacer nada por si mismo debido a que nacemos en pecado, una condición heredada de nuestro padre Adán. La salvación es un acto que nace en el corazón de Dios y que Él mismo perfecciona y completa. Es a través de su providencia que nos santificamos por medio de Su Palabra contenida en la Biblia. Ésta última es la Palabra infalible de Dios, nuestra más segura profecía y la fuente de todas las riquezas.

Depravación del Hombre: Como consecuencia del pecado, el ser humano desde su nacimiento es enemigo y aborrecedor del Dios de la Biblia. Su libre albedrío es tal, sólo si se toma en cuenta que se mueve dentro de los límites de la maldad. Sus decisiones no son entre el bien y el mal, sino sobre el mal y el menor mal. Sea cual fuere la decisión que elija, la Palabra de Dios expresa que nuestras obras de justicia son como trapos de inmundicia delante de Dios (Isaias 64:6). En definitiva, nuestra incapacidad de hacer el bien nos ha imposibilitado de buscar a Dios y aceptar las enseñanzas de Cristo.

Elección Incondicional: Los que habremos de creer en el Evangelio de Cristo, hemos sido escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo (predestinación) para salvación. Dios entrega a sus escogidos al Hijo para que éste los resucite en el día final (Juan 6:39). Esta elección no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios, que tiene misericordia de quien Él quiere tenerla (Romanos 9:15-16). No es por obras buenas o malas que alguien pudiera haber hecho, para que nadie se gloríe. La jactancia del ser humano queda excluída por la ley de la fe (Efesios 2:8-9 , 2 Timoteo 1:9 , Romanos 3:27).

Expiación Limitada: Cristo vino a morir por los pecados de Su Pueblo solamente. Al leer el evangelio de Juan notamos que reiteradamente utiliza la palabra kosmos (el griego para mundo, Juan 3:16). Muchas personas han cambiado el mensaje de salvación al asumir que este kosmos denota el conjunto de la totalidad de personas que habitan el planeta tierra en todas las épocas. Nada más alejado de la verdad, ya que kosmos en griego significa orden, disposición, ornamento, adorno. Los griegos utilizaban la palabra kosmos para referirse al universo por la característica que este tenía de funcionar en perfecto orden. Si el apóstol Juan hubiese usado la palabra oikoumene se hubiese estado refiriendo a todo el mundo habitado. Por lo tanto podemos asegurar que la salvación no ha sido efectuada para todos los habitantes del mundo sino solo para algunos muchos que estaban perdidos, pero que vuelven a ser reconciliados por medio de Cristo.

Gracia Irresistible: O también denominado el Llamamiento Eficaz. Esta es una tarea del Espíritu Santo atraer a los Escogidos de Dios al Padre, por medio de la obra redentora de Cristo que hizo en la cruz del calvario. Postula que los escogidos no podrán negarse a la invitación de Cristo a cenar con Él (Mateo 22:7-13) y que además terminarán la carrera porque tienen la garantía de las promesas, esto es, el Espíritu Santo morando en ellos. Al razonar de esta forma, entendemos que la Salvación provista eficazmente por Cristo, no se pierde (Juan 17:12).

La Perseverancia de los Santos: Dios asegura el destino de cada creyente. Tenemos seguridad de nuestra salvación porque hemos confiado en que la obra de regeneración de nuestro corazón, ha sido efectuada sobrenaturalmente por Dios. Cada hijo de Dios recibirá la Vida Eterna que Dios le ha prometido (Apocalipsis 14:12).

Estas doctrinas de la Gracia resumidas en 5 puntos, fue una respuesta de Juan Calvino a Jacobo Arminio. Este último, en oposición a las enseñanzas de la soberanía de Dios y de la Salvación solo por fe como don de Dios, sistematizó su enseñanza en 5 puntos contrarios a las doctrinas de la Gracia. La decisión del Sínodo de Dort (Dordrecht en 1618-1619) condenó como herejía los postulados de Arminio y estuvo a favor de las enseñanzas de Calvino como representativas de la doctrina bíblica.

Paul Wsher- Ser como Cristo

miércoles, 7 de julio de 2010

Nuestra meta: ¡Ser como El Es¡


"Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados" Ef. 5:1

"Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida." 2 Co. 2:14-16 (NVI).

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" Ef. 4:11-16.

¿Cual es nuestra meta como cristianos?
Venis y andas con el Señor por motivos egoistas, ¿como? ser el gran hombre de Dios reconocido como profeta, musico, adorador, o ser el gran teologo, o tal vez el nuevo lutero, etc. ¿Cual es tu meta como cristiano? Buscas reconocimiento, fama y seguidores, pues todos estos son metas egoistas nacidas en un corazon engañoso, nuestra meta debe ser SER COMO EL ES, y asi glorificarle con todo nuestro ser. Y como dijo juan: "es necesario que yo mengue pero que El cresca", Esta es nuestra meta ser como El es y a esto debemos conformarnos....=)

Daniel Lopez